No se como tratar esto, es raro, y es raro, porque te amo, te amo de forma desmedida, pero de alguna manera, eso me resulta dañino, y se esta volviendo algo difícil de cargar, algo que no quiero seguir sintiendo, pero no es algo que controle, y es estúpido después de tanto tiempo, seguir en el mismo recelo y la misma estupidez, el sentir que cualquier cosa que hagas me toca de forma incomprensible.
Y el rechazo de ese gran sentimiento, hace que las cosas se conviertan o se tramiten a través de la ira, al resultar incomprensible la forma en como siento lo que haces.
Se ha convertido en un amor enfermo, en algo sin forma, en algo que duele adentro de mi, y que se vuelve insoportable, tan insoportable, que esa ira que se genera, me lleva a odiarte, y ese es el peor punto de todo, porque nunca en mi vida e deseado hacerlo.
Cuando dijiste que no querías ser mi karma, nunca pensé que lo fueras, o que lo llegarías a ser, pero lo eres, y lo eres, porque me has hecho comprender en que consiste este absurdo sentimiento.
Y es que un amor desmedido, que es rechazado, o defraudado, va generando esa ira, para dos cosas, alimentar tu depresión, y hundirte en autocompasión, en lagrimas, y sollozos, o para empezar a generar odio hacia lo que amas.
Entonces lo resolví, fue así como Andres llego a odiarme con tanto desprecio y tanto rencor, para no volver a hablarme nunca, después de proponerte fueras mi pareja, y del mismo modo, es así como llegue a la dicotomía, después de agotada la esperanza de mi ilusa y fracasada idea de compartir un camino de tu lado, entre odiarte o seguir compadeciendome de mi.
He de decirte que en verdad tenía la esperanza de volver a tomar tu mano con la misma confianza y sintiendo el mismo amor, porque alguna vez publicaste algo que decía "amame hasta que vuelva a ser yo", y otras cosas referentes a eso, que crei en mi absurdo pensar, que eran para mi, y me aferre al mensaje, y me propuse esperarte para apoyarte, y preocuparme por ti, aunque en ese momento no querías que nadie lo hiciera; y en la espera te perdí, dejaste de sentir por mi, dejaste de amarme, empezó a darte igual lo que hacía o no, y después de salir de tu absurda etapa, ya te daba igual, tanto así, que ya no querías que no se preocupasen por ti, si no que no me preocupara yo por ti, yo ya era cuestión del pasado.
Y obvio con eso también llegan nuevas búsquedas con la vida, y nuevos encuentros con nuevas personas, que te hacen sentir bien, y que se preocupan por ti, hasta ahí, muy hermoso tu cuento, ¿pero yo? ¿que pasa conmigo? ¿que hay con todos estos sentimientos que se han quedado esperándote ?.
Yo no quiero odiarte, no me nace hacerlo, me pareces la persona más bonita de este mundo, la persona mas tierna, y realmente me encanta todo de ti, y por eso mismo me dueles mucho, pero me siento tan agotado y tan consumido por este amor que ya no se que hacer.
El ver las cosas que publicas y el darme cuenta de que hay otra persona en tu vida, que estando lejos, te hace sentir mejor que yo, son cosas que me superan, son cosas que ya no se como tramitar.
Si no quiero odiarte, tengo que olvidarte, y como no lo he podido hacer por las buenas, me forzare a hacerlo, no sabiendo absolutamente nada de ti, no quiero hacerlo, no quiero saber si estás bien, o si estás mal, si estas jugando, o coqueteando con alguien más, no quiero ver tus publicaciones, es así como lograré que no me duelas mas, y olvidarte, como debí hacerlo desde aquel viernes en la noche cuando todo termino.
Adiós mi vida, recuerda que te ame mucho, y de que lo hice con locura, también por favor, recuerda las cosas buenas, fue un gusto conocerte, desearte, hacerte el amor, llorar contigo y de tu lado, y de igual forma disfrutar de nuestras alegrías juntos. Eres un ser muy especial y maravilloso, algo complejo y complicado, pero con todo y tus defectos, eres a la persona que mas he amado, y aunque te vea también, como la que mas daño me ha causado, eso no borra todo lo que me hizo amarte y el haber compartido tantos momentos cargados de tanta alegría.
Espero la vida en un futuro, cruce no solo nuestros caminos, si no, nuestros corazones también.
0 comentarios:
Publicar un comentario